jueves, 13 de diciembre de 2007

Editorial

El cine mexicano toca temas de actualidad, temas que muchas veces son temidos por la sociedad, que suelen verse involucrados en ciertos casos, como por ejemplo la corrupción en nuestro país, las relaciones premaritales, el lenguaje vulgar y el desinterés del mexicano hacia su propia vida, son temas que generan controversia y confusión porque no estamos acostumbrados a vernos reflejados dentro de una simple pantalla. La evolución del cine mexicano se ha ido desarrollando conforme a la búsqueda de identidad, y ha incluido géneros tan diferentes que van desde el tipo ranchero como Pedro Infante, por mencionar alguno; hasta temas controversiales como en “El Crimen del Padre Amaro” o “Amores Perros”, que intentan reflejar lo que actualmente vivimos.

El cine mexicano actual, es rico en cultura, aún aunque ésta no es positiva, todo lo que incluye una película mexicana ya sea por nuestro indigenismo, humor; forman parte de lo que somos: de nuestro contexto cultural, que como tal, se ha encargado de reflejarnos y trascender para darnos un lugar dentro del cine internacional. Pese a todos sus problemas y a todo lo malo que se habita en nuestro país, guarda algo en el fondo, esa esencia que todos los mexicanos que guardamos dentro: “la bondad y el cariño por nuestra gente “. Gente verdadera, auténtica, espontánea que continúa existiendo y que hacen sobrevivir a nuestro México.

En la actualidad la gente prefiere ver una película en su casa que ir al cine, puesto que les sale más barato (hablando económicamente) ya que tiene la oportunidad de ver esa película cuantas veces sea necesario, adelantar o atrasar la escena y con tan solo $ 30.00 pesos pueden comprarse las palomitas, el refresco y la película y así la disfruta toda la familia sin necesidad de salir de su casa y gastar el dinero que muchas veces no se tiene. Pues el asistir al cine les sale un poco más caro y muchas veces no se tiene la oportunidad de asistir a estos lugares ya sea por los horarios de trabajo (mucha gente sale del trabajo cansada y tarde), o por el numero de integrantes de la familia. Hay familias que tiene más de 7 integrantes y el ir al cine se gasta más de lo debido. La mayoría de la gente cree que el asistir al cine es para gente que tiene las posibilidades económicas para asistir a ese tipo de lugares a demás de que son familias muy pequeñas (de 3 a 4 integrantes).

Se llega a la conclusión de que el “cine mexicano” es la actualidad, es un comercio porque ya se terminó la forma de ver al cine como un “arte” y ahora la gente se va más por el lado del consumismo sin importar que tan buena o mala sea la película que se esta viendo.

LA ÉPOCA DEL CINE MEXICANO

Un buen vino es como una buena película:
dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria;
es nuevo en cada sorbo y ,
como ocurre con las películas, nace y
renace en cada saboreador.


En la década de los cuarenta dos géneros se alternan para deleitar al público espectador: el cine cómico y el cine de melodrama. Cantinflas y Manuel Medel: serían los melodramas urbanos utilizando como escenarios naturales los vecindarios y los barrios pobres de ciudades prácticamente perdidas, enclavadas dentro de la gran metrópoli.
Durante los años 40 las películas mexicanas tienen un gran auge en todo el mundo de habla hispana, gracias en gran medida a que los Estados Unidos están involucrados en la Segunda Guerra Mundial. Así surgió la época de oro del cine mexicano, durante la cual artistas como Dolores del Río, Pedro Infante, María Félix, Jorge Negrete, Cantinflas y muchos otros se hicieron famosos de la mano de directores como Emilio Fernández "el Indio", Luis Buñuel y otros.
En los años 70 la producción cinematográfica tocó fondo. La represión política se vio reflejada en una autocensura por la mayor parte de los cineastas y productores. La producción se redujo a películas picarescas sin pretensiones o a producciones estatales que, aunque dieron cierta libertad de expresión, nunca reflejaron las inquietudes y necesidades artísticas de los directores, libretistas y productores. En las contadas ocasiones en que alguna producción independiente fue llevada a cabo, el gobierno no aceptó su proyección, además de que las censuró o las redujo a una distribución limitada por medio de presiones a las salas cinematográficas.
Durante los 80 las películas picarescas se volvieron monótonas y repetitivas, dando lugar al género conocido como cine de "ficheras" y lo poco que tenían de atractivo (normalmente situaciones divertidas o sexualmente eróticas, pero nunca explícitas) dejó de atraer al público. Las películas de acción se volvieron populares, especialmente aquellas involucrando personajes cotidianos como choferes de trailers (Lola la trailera), "tortilla westerns" trasplantados a la frontera con los Estados Unidos y en el contexto del narcotráfico, siendo los hermanos Almada los principales exponentes del género.
El cine mexicano ha experimentado en los últimos años una revalorización acompañada de una mejor calidad en los temas tratados, lo cual se manifiesta en películas recientes.
Existen dos fideicomisos para apoyara la industria fílmica en México estos fideicomisos están a cargo del "Instituto Mexicano de Cinematografía" (IMCINE).
Ø El Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (FOPROCINE); creado como respuesta del gobierno federal a las demandas de los diferentes sectores de la industria a favor de la reactivación del cine mexicano.
Ø El Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE), contemplado en la Ley Federal de Cinematografía de 1999, se creó fundamentalmente para financiar el cine industrial comercial.


Es imposible hacer una buena película
sin una cámara que sea como un ojo
en el corazón de un poeta.

LA ACTUALIDAD DEL CINE MEXICANO

En la actualidad la gente prefiere ver una película en su casa que ir al cine, puesto que les sale más barato (hablando económicamente) ya que tiene la oportunidad de ver esa película cuantas veces sea necesario, adelantar o atrasar la escena y con tan solo $ 30.00 pesos pueden comprarse las palomitas, el refresco y la película y así la disfruta toda la familia sin necesidad de salir de su casa y gastar el dinero que muchas veces no se tiene. Pues el asistir al cine les sale un poco más caro y muchas veces no se tiene la oportunidad de asistir a estos lugares ya sea por los horarios de trabajo (mucha gente sale del trabajo cansada y tarde), o por el numero de integrantes de la familia. Hay familias que tiene más de 7 integrantes y el ir al cine se gasta más de lo debido. La mayoría de la gente cree que el asistir al cine es para gente que tiene las posibilidades económicas para asistir a ese tipo de lugares a demás de que son familias muy pequeñas (de 3 a 4 integrantes).

El cine de oro fue una época de mucha producción con una temática de la vida cotidiana que en ese periodo se vivía pues reflejaba la vida social que México estaba pasando como por ejemplo:; crisis de pobreza, el carisma de la gente, acontecimientos históricos que marcaron al país y situaciones sociales que se vivían. En la época de las “ficheras “ se reflejaba una vida de morbo, pornografía y pulquería que la gente en ese entonces sufría.

Actualmente las películas mexicanas tocan temas de la actualidad, temas temidos por la sociedad como la: corrupción, narcotráfico, el lenguaje vulgar de la gente, robos, asaltos hasta temas políticos entre muchos más.

La mercadotecnia supera el asistir al cine, pues para los jóvenes es más emocionante ver series o películas norteamericanas, que en ocasiones carecen de contenido cultural, que ver el propio “cine mexicano”, ya sea porque no se sienten pertenecientes a su país y se identifican con un país de de alguna manera u otra dependemos de él.

Se puede terminar con la conclusión de que el “cine mexicano” es la actualidad, es un comercio porque ya se terminó la forma de ver al cine como un “arte” y ahora la gente se va más por el lado del consumismo sin importar que tan buena o mala sea la película que se esta viendo.

VISIÓN DEL CINE MEXICANO

Ocasionalmente nos pasa o muy frecuentemente el no saber que película elegir cuando estamos en taquilla a la hora de ir al cine, no sabemos si elegimos entre una película mexicana o una extranjera, y sin pensarlo tanto, terminamos por elegir la película “extranjera”. Son muy pocas las personas que deciden ver una película mexicana ya sea por nuestra ignorancia o simplemente por despreciar el cine mexicano.

El cine mexicano toca temas de actualidad, temas que muchas veces son temidos por la sociedad, que suelen verse involucrados en ciertos casos, como por ejemplo la corrupción en nuestro país, las relaciones premaritales, el lenguaje vulgar y el desinterés del mexicano hacia su propia vida, son temas que generan controversia y confusión porque no estamos acostumbrados a vernos reflejados dentro de una simple pantalla.

Muchas veces parecemos avergonzarnos de ser mexicanos y queremos escapar y deslizarnos a EU ya sea porque es un país con dinero, o quizás porque en cierto modo, es un país del cual dependemos.

Realmente, todo lo anteriormente mencionado parece ser excusas que nosotros los mexicanos nos ponemos y no nos permiten encontrarnos con nosotros mismos.

La evolución del cine mexicano se ha ido desarrollando conforme a la búsqueda de identidad, y ha incluido géneros tan diferentes que van desde el tipo ranchero como Pedro Infante, por mencionar alguno; hasta temas controversiales como en “El Crimen del Padre Amaro” o “Amores Perros”, que intentan reflejar lo que actualmente vivimos.

El cine mexicano actual, es rico en cultura, aún aunque ésta no es positiva, todo lo que incluye una película mexicana ya sea por nuestro indigenismo, humor; forman parte de lo que somos: de nuestro contexto cultural, que como tal, se ha encargado de reflejarnos y trascender para darnos un lugar dentro del cine internacional. Pese a todos sus problemas y a todo lo malo que se habita en nuestro país, guarda algo en el fondo, esa esencia que todos los mexicanos que guardamos dentro: “la bondad y el cariño por nuestra gente “. Gente verdadera, auténtica, espontánea que continúa existiendo y que hacen sobrevivir a nuestro México.

No se puede excluir del cine mexicano a las películas actuales, a las de la época de oro, o películas de algún otro tipo, porque cada una se ha encargado de formar nuestro cine para llevarlo a ser lo que ahora es; porque cada una contiene ideas y estilos propios y esto es lo que nos hace ricos como nación, la diversidad de ideas y opiniones.